miércoles, 3 de febrero de 2010

Afrodita

1 - Nombre griego/romano:

Ἀφροδίτη/Venus


2 - Áreas de inf
luencia:

En la mitología griega, Afrodita es la diosa del amor, el sexo y la belleza. Sus poderes son inmensos: protege a los esposos, fecunda los hogares y está presente en los partos. También simboliza la pasión desencadenada que destruye las uniones legítimas e incita a los mortales a toda clase de voluptuosidades y vicios. Sus atribuciones son los secretos de las doncellas, las sonrisas, los engaños, el placer, el amor y la dulzura.



3 - Origen (genealogía):

Hija de Urano.
Alternativamente, Afrodita era una hija de Talasa (pues había nacido del Mar) y Zeus.



4 - Nacimiento:

La "surgida de la espuma" Afrodita nació de la espuma del mar cerca de Pafos (Chipre) después de que Cronos cortase los genitales a Urano, su padre, y la sangre y el semen de éste cayese al mar. Así, Afrodita es de una generación anterior a la de Zeus. En La Ilíada (libro V) aparece otra versión sobre su origen, según la cual era considerada hija de Dione, quien era la diosa oracular original ("Dione" significa simplemente "la diosa", siendo etimológicamente equivalente a "Diana") en Dodona. Según Homero Afrodita, aventurándose en batalla para proteger a su favorito Eneas, fue herida por Diomedes y volvió con su madre, postrándose de rodillas para ser reconfortada. "Dione" parece ser equivalente a Rea, la Madre Tierra, a quien Homero trasladó al Olimpo. Tras esta historia, Afrodita misma fue llamada a veces "Dione". Una vez que Zeus hubo usurpado el oráculo robledo de Dodona, algunos poetas lo tuvieron por padre de Afrodita.

El principal centro de adoración a Afrodita permaneció en Pafos, cerca de la costa siria, donde la diosa del deseo había sido adorada desde mucho tiempo atrás como Ishtar y Astarté. Se dice que desembarcó tentativamente primero en Citera, un lugar de parada para el comercio y la cultura entre Creta y el Peloponeso. Así quizás tengamos pistas del camino del culto original a Afrodita desde el Levante hasta el continente griego.

Platón consideraba que Afrod
ita tenía dos manifestaciones, reflejando ambas historias: Afrodita Urania ("del cielo"), y Afrodita Pandemos (común, "del pueblo"). Según Platón estas dos manifestaciones representaban su papel en la homosexualidad y la heterosexualidad, respectivamente (siendo la primera más divina para Platón).

Alternativamente,
Afrodita era una hija de T
alasa (pues había nacido del Mar) y Zeus.



5 - Matrimonio:

Debido a su inmensa belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefesto, el severo y malhumorado dios del fuego y la fragua. Otra versión de esta historia cuenta que Hera, la madre de Hefesto, lo arrojó del Olimpo al considerarle feo y deforme. Éste obtuvo su venganza atrapándola en un trono mágico y exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita. Hefesto estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo el cesto, un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres.

La infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares, pero también Adonis. Hefesto fue informado del adulterio que su esposa mantenía con Ares por Helios. Como venganza, atrapó ingeniosamente a Ares y Afrodita con una red de finas cadenas que había dispuesto sobre el lecho para que cayeran al más mínimo contacto. Entonces llamó a todos los demás dioses olímpicos para burlarse de ellos (sin embargo, «las diosas se quedaron en casa, todas por vergüenza»); algún dios desenfadado comentó que no le habría importado sentir tal vergüenza. Hefesto no los liberó hasta que Poseidón le prometió que Ares pagaría desagravios, pero ambos escaparon tan pronto como levantó la red y no mantuvieron su promesa.



6 - Amores:

El principal y único deber divino que tenía la diosa Afrodita era hacer el amor, deber que le había sido asignado por Las Parcas y según los relatos par
ece que estaba dedicada a ello por entero; salvo en una ocasión en la que al parecer Atenea la descubrió tejiendo en secreto y corrió a quejarse a Zeus ya que esa era una tarea que le estaba encomendada a ella; Afrodita se disculpó y desde entonces no volvió a realizar trabajo manual alguno. Sobresaliendo entre el resto de diosas por sus frecuentes devaneos y amoríos. Nadie ha puesto en duda la belleza y atractivo de la diosa pero, se sabe, que para sus amoríos poseía un arma secreta: un ceñidor mágico; con el que conseguía vencer todas las resistencias haciendo que todos se enamoraran de ella.

Su padre adoptivo Zeus se la entregó a Hefesto en matrimonio, pero este dios no era del agrado de Afrodita y se sabe que la diosa mantuvo frecuentes relaciones amorosas fuera de su matrimonio, con otros dioses e incluso con hombres. Destacando las mantenidas con Ares, Hermes, Poseidón, Dionisos, Butles, Anquises y Adonis.

AFRODITA Y ARES

Ella misma nunca quedó atrás en este tema. Aunque casada con el dios Hefesto no siempre se mantuvo fiel a este dios cojo y fue amante de Ares. Homero nos narra en la Ilíada el siguiente episodio: cuando Hefesto se enteró por Helios -el que todo lo ve- que su mujer le engañaba con Ares, decidió tenderles una trampa. Para esto confeccionó una red mágica, de complicado mecanismo y simuló un viaje a Lemnos. En la noche cuando Ares visita a Afrodita, los atrapa, cogidos en el lecho con su invisible red metálica. Acto seguido, llamó a los dioses del Olimpo y a Zeus para quejarse airadamente. Las diosas pudorosas no quieren contemplar el espectáculo e intentan marcharse, mientras que los dioses se muestran divertidos. Apolo le dice riéndose a Hermes que Hefesto, aunque cojo, bien había logrado sorprender a la pareja y poner en aprietos a Ares frente a los demás dioses. Y continúa preguntándole, si le gustaría pasar la vergüenza que pasaba Ares. Hermes, con su natural picardía, le respondió que ya quisiera estar en su lugar y enlazar a Afrodita, aunque le encadenasen tres veces y le viesen todos los dioses y las diosas juntos. Esto hizo estallar en carcajadas a los dioses Olímpicos, dando el hecho por terminado, según nos cuenta Homero. De sus amores con Ares, Afrodita engendró a Eros, Deimo, Fobo y Harmonía.


AFRODITA Y ADONIS

Afrodita era amante de Adonis y tomó parte en su nacimiento. Instó a Mirra o Esmirna a cometer incesto con su padre, Tías, el rey de Asiria. Otra versión dice que el padre de Mirra era Cínirias de Chipre. La niñera de Mirra le ayudó en su plan. Cuando Tías descubrió lo que había pasado, montó en cólera, persiguiendo a su hija con un cuchillo. Los dioses la transformaron en un árbol de mirra y finalmente Adonis brotó de este árbol. Alternativamente, fue Afrodita quien convirtió a Mirra en árbol y Adonis nació cuando Tías le disparó con una flecha o cuando un jabalí usó sus colmillos para arrancar su corteza.

Cuando Adonis nació, Afrodita lo tomó bajo su protección y fue hechizada por su belleza sobrenatural. Afrodita se lo dio a Perséfone para que lo cuidara, pero ésta también quedó asombrada por su belleza y rehusó devolvérselo. La discusión entre las dos diosas fue resuelta por Zeus o Calíope, quien decidió que Adonis pasase cuatro meses con Afrodita, cuatro con Perséfone y los cuatro restantes del año con quien quisiera.

Adonis fue finalmente asesinado por un celoso Ares. Afrodita fue advertida de estos celos y se le dijo que a Adonis le mataría un Ares transformado en jabalí. Intentó convencer a Adonis para que estuviera con ella a todas horas, pero el amor de éste por la caza fue su perdición. Mientras estaba de cacería, Ares le encontró y le mató. Afrodita llegó justo a tiempo de oír su último suspiro.

También se decía que Afrodita tuvo una hija con Adonis, Beroe.


7 - Leyendas en las que interviene:

AFRODITA Y HEFESTO

Zeus casó a Afrodita con Hefesto y ella le fue continuamente infiel, sobre todo con Ares. Hastiado de tanto engaño, forjó una red invisible donde atrapar a los amantes y ridiculizarlos ante el resto de los dioses. Logró su propósito: Afrodita huyó avergonzada y los dioses se rieron del episodio.


AFRODITA Y LA MANZANA DE LA DISCORDIA (EL JUICIO DE PARÍS)


Tanto los dioses y diosas como diversos mortales fueron invitados a la boda de Peleo y Tetis (que luego serían padres de Aquiles). Sólo la diosa Eris (Discordia) no fue invitada, pero apareció con una manzana dorada con la palabr a kallisti (‘para la más hermosa’) inscrita, que arrojó entre las diosas. Afrodita, Hera y Atenea reclamaron ser la más bella y por tanto la justa propietaria de la manzana. Estuvieron de acuerdo en llevar el asunto ante Zeus, quien dejó la elección en manos de Paris. Hera intentó sobornarle con un reino (Asia menor), mientras Atenea le ofreció sabiduría, fama y gloria y en la batalla, pero Afrodita le susurró que si la declaraba la más bella le daría la mujer mortal más hermosa del mundo como esposa, por lo que Paris eligió a Afrodita. Esta mujer era Helena. Las otras diosas se enfurecieron y a través del rapto de Helena por Paris provocaron la Guerra de Troya.


AFDRODITA Y PSIQUE

Afrodita estaba celosa de la belleza de una mujer mortal llamada Psique. Pidió a Eros que usara sus flechas doradas para hacer que Psique se enamorase del hombre más feo del mundo. Eros accedió p

ero terminó enamorándose él mismo de Psique, o puede que se pinchase con una flecha dorada por accidente. Mientras tanto, los padres de Psique estaban preocupados por mantener soltera a su hija. Consultaron un oráculo que les dijo que ella no estaba destinada a ningún amante mortal, sino a un monstruo que vivía en la cima de cierta montaña. Psique se resignó a su destino y subió a la cumbre de la montaña. Allí Céfiro, el vie

nto del oeste, la bajó flotando suavemente hasta una cueva de la montaña. Psique entró y se sorprendió de hallarla llena de joyas y adornos. Eros le visitaba cada noche en la cueva y hacían el amor. Le pidió solo que no encendiese jamás ninguna lámpara porque no quería que Psique supiera quién era (sus alas le hacían inconfundible). Sus dos hermanas, celosas de ella, la convencieron para encender una lámpara de noche mientras él dormía y Psique así lo hizo, reconociéndolo al instante. Una gota de ace

ite caliente cayó de la lámpara al pecho de Eros y éste se despertó y huyó volando.

Cuando Psique contó a sus celosas hermanas mayores, éstas se regocijaron secretamente y cada una de ellas fueron por separado a la cima de la montaña e hicieron como Psique les había dicho para entrar en la cueva, esperando que Eros las pr

eferiría a ellas. Céfiro no las cogió y murieron al caer hasta la base de la montaña.

Psique buscó a su amante por buena parte de Grecia, tropezando finalmente con un templo a Deméter, donde el suelo estaba cubierto de montones de grano mezclado. Empezó a ordenar el grano en montones ordenados y, cuando hubo terminado, Deméter le habló, diciéndole que la mejor forma de encontrar a Eros era buscar a su madre, Afrodita, y ganarse su bendición. Psique encontró un templo a Afrodita y entró en él. Afrodita le asignó una tarea similar a la del templo de Deméter, pero le dio un plazo imposible de cu

mplir. Eros intervino, pues aún la amaba, e hizo que las hormigas ordenaran el grano por ella. Afrodita se enfureció por este éxito de Psique y le dijo que fuese a un campo donde pastaban unas ovejas doradas y consiguiese lana de oro. Psique fue al campo y vio las ovejas, pero fue detenida por el dios del río que tenía que cruzar para llegar al campo. Éste le dijo que las ovejas eran malas y crueles y podían matarla, pero que si esperaba hasta mediodía, las ovejas irían a buscar la sombra en el otro lado del campo y se dormirían, y que entonces podría coger la lana enganchada en las ramas y la corteza de los árbol

es. Psique así lo hizo y Afrodita se enfureció todavía más al ver que había sobrevivido y superado su prueba. Por último, Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio. Psique fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte. Una voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta que le permitiría entrar y regresar aún con vida, además de decirle cómo pasar a Cerbero, Caronte y los otros peligros de di

cha ruta. Psique apaciguó a Cerbero, el perro de tres cabezas, con un pastel dulce de miel y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. En el camino, vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de miel. Una vez allí, Perséfone dijo que estaría encantada de hacerle un favor a Afrodita. Una vez más pagó a Caronte, tiró el pastel a las manos, y le dio uno a Cerbero.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que si hacia esto Eros le amar

ía con toda seguridad. Dentro estaba un «sueño estigio» que la sorprendió. Eros, que le había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Éstos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y el hijo que éstos tuvieron se llamó Placer o (en la mitología romana) Volupta.



8 - Imágenes en la antiguedad:



9 - Imágenes posteriores en el arte:




































10 - lugares de culto:
Se le rinde culto por doquier, especialmente en Chipre, Citeres, Corinto, Cnido, monte Erix, monte Himitós, etc.